Actividad 6 - Blog psicológico Parte 1 presentado por karen padilla, yilber medina, adriana joya
INTRODUCCIÓN
El
objeto de estudio genuino de la Psicología General son los procesos
psicológicos, entre los que se encuentran los procesos cognitivos básicos.
Aunque para facilitar su comprensión los presentemos por separado, existe entre
ellos una gran interrelación dado que las distintas funciones mentales precisan
de la labor integrada o coordinada de estos procesos. Una tarea tan sencilla y
automática como la lectura de una palabra resultaría muy difícil o imposible si
no se ha atendido suficientemente o si se trata de una palabra que se ve por
primera vez. Podemos reconocer un objeto porque ya hemos tenido una experiencia
con él y porque, además, recordamos esa experiencia. Así pues, para que podamos
interactuar con el entorno de forma satisfactoria, los distintos procesos
psicológicos tienen que coordinarse
(Myers, 1997).
MARCO TEÓRICO
PROCESOS
COGNITIVOS BÁSICOS
PERCEPCIÒN
Existen
muchas definiciones de percepción sin que haya una que sea aceptada
unánimemente por todos los psicólogos. Para nosotros será adecuado definirla
como el proceso de
extracción activa de información de los estímulos, y elaboración y organización
de representaciones para la dotación de significado. A diferencia del
resto de las funciones cognitivas, presenta la característica distintiva de
tener su origen en la interacción física que se da entre el medio y el
organismo a través de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) con lo
que viene a ser el punto de encuentro entre lo físico y lo mental. (Puente,
1998)
No
obstante se admite que suele existir una congruencia aceptable (no siempre)
entre la información proporcionada por la energía física y la experiencia
psicológica correspondiente, también se asume que en dicha experiencia
psicológica además de la información estimular y contextual, intervienen las
experiencias previas, las motivaciones, interferencias, expectativas, etc., que
añaden información en la construcción del mundo perceptual. (Puente, 1998)
MEMORIA
La
memoria es un proceso psicológico que posibilita el almacenaje, la codificación
y el registro de la información, con la particularidad de que puede ser evocada
o recuperada para ejecutar una acción posterior, dar una respuesta, etc. Es un
proceso característico del ser humano (aunque no exclusivo), sin el cual no se
puede llevar a cabo ningún aprendizaje. Memoria y aprendizaje son procesos que
se suelen estudiar conjuntamente.(Puente, 1998)
La
memoria no es una capacidad única sino que podemos hablar de un conjunto de
procesos que ocurren a partir de la percepción de la información, sea
consciente o inconscientemente:
+Codificación, como
requisito previo al almacenamiento, que consiste en organizar la información de
forma que se le pueda dar un significado para poder recordarla (anotar las
ideas principales de un texto, utilizar imágenes mentales, construir reglas
mnemotécnicas, etc.).
+Almacenamiento,
mediante el cual se retiene la información codificada por un tiempo
determinado. Como veremos en el siguiente apartado, se suele considerar la
existencia de tres estructuras para ello: la memoria sensorial (MS), la memoria
a corto plazo (MCP), y la memoria a largo plazo (MLP).
Estructuras y procesos de almacenamiento y recuperación de la memoria
Los
primeros experimentos sobre memoria en los años 50 del siglo XX sugirieron que
los procesos de memoria se fundamentaban en la existencia de distintas
estructuras con funciones y características particulares. Frente a estas propuestas,
en la década de los 70 algunos autores centraron sus trabajos en el estudio de
los niveles de procesamiento y, admitiendo que la información puede ser
procesada en distintos niveles de profundidad (desde lo sensorial a lo
semántico), abogaron que contra más profundo es el procesamiento, mayor
probabilidad existe que la información se retenga. Así, la eficacia de la
recuperación estaría de algún modo relacionada con la perfección con que se
hubiera elaborado la información para ser almacenada (p.e. es evidente que un
mismo individuo no sigue las mismas estrategias cognitivas al plantearse
estudiar para simplemente aprobar una asignatura que para obtener un sobresaliente).
A continuación se detalla sobre los tipos de memoria:
a) LA
MEMORIA SENSORIAL es el almacén de registro de las sensaciones durante un
periodo muy breve (~250ms), para posteriormente ser transferidas a la memoria a
corto plazo, o desaparecer. El tipo de información almacenado en la memoria
sensorial es muy elemental y está fuera del control voluntario y la consciencia
por parte del sujeto. Equivaldría a una especie de instantánea de las
sensaciones a las que estamos sometidos en un momento dado. Así, se trata de
impresiones no elaboradas o interpretadas, provenientes del medio exterior, que
se desvanecen rápidamente a menos que intervengan los sistemas de memoria a
corto o a largo plazo. El término memoria sensorial no designa un solo sistema,
sino un conjunto de sistemas de memoria, probablemente tantos como sentidos
(visual, auditivo, olfativo, táctil, gustativo). Las más estudiadas son la
memoria icónica (información sensorial a través de la visión) y la memoria
ecoica (información sensorial a través de la audición).
b) LA
MEMORIA A CORTO PLAZO requiere de un control ejecutivo y atencional que permita
mantener y manipular cantidades limitadas de información, al contrario que la
MS no deriva de un proceso automático. Los conceptos de conciencia y atención
están muy relacionados con la memoria a corto plazo.
La
MCP es nuestra memoria de trabajo o consciente, también
denominada memoria operativa. Se utiliza para retener información,
apoyar el aprendizaje de nuevos conocimientos, resolver los problemas o
responder a las demandas del medio interactuando con él, y se caracteriza
porque los símbolos con los que está trabajando se mantienen en ella mientras
les prestamos atención y los estamos usando (p.e. realizar una operación
matemática mentalmente), pero tan pronto nos dedicamos a otra cosa, decaen
rápidamente; por este motivo, se considera como el sistema central de la
memoria. A modo de almacén breve, mantiene la información entre unos 15 y 30
segundos, que codifica en forma de imágenes sensoriales ya elaboradas (imágenes
visuales, sonidos, sabores…). La consecuencia es que la información tiene menor
riqueza sensorial que en el almacén que le precede, dado que se pierden
detalles al captarse únicamente las líneas generales para una codificación más
elaborada (con significado o semántica).(Puente, 1998)
c) LA
MEMORIA A LARGO PLAZO es el almacén caracterizado por retener una enorme
cantidad de información (ilimitada) durante mucho tiempo (posiblemente
indefinido). Se corresponde a lo que popularmente todos entendemos por memoria. Mientras que la información
en la MCP está activa, en la MLP permanece habitualmente en estado de
inactividad o latente. Se encuentra a la espera, y requiere de mecanismos
sofisticados y bien entrenados para poder recuperar cualquier información
almacenada en su base de datos. Estos mecanismos dependen de las
características personales y de la instrucción recibida.
Se
caracteriza por tener una forma de almacenar muy flexible y que puede utilizar
imágenes sensoriales, aunque preferentemente codifica en forma de memoria
semántica (se supone que la información se trasvasa paulatinamente a códigos
cada vez más elaborados y profundos). Según los investigadores, las imágenes
sensoriales se utilizarían para la información sobre objetos y la codificación
semántica para las ideas y el lenguaje.
Habitualmente
la MLP se categoriza en dos subsistemas según el tipo de información que debe
ser recordada: la memoria declarativa (memoria sobre hechos), y la memoria no declarativa
(memoria sobre habilidades y estrategias). Para la primera, a su
vez se realiza una subcategorización en memoria episódica, semántica y
espacial, que se diferencian tanto por el tipo de información que almacenan
como por la forma en que se recupera dicha información . La memoria declarativa
y no declarativa permiten, respectivamente, el aprendizaje explícito
(saber qué) y el
aprendizaje implícito (saber cómo).
A continuación se muestra un esquema de la MLP por categorías, y después
realizamos una breve explicación de cada una de ellas.
APRENDIZAJE
El aprendizaje se
define como todas aquellas transformaciones relativamente estables en el
comportamiento que son inducidas por distintas experiencias (estudio,
observación, práctica, imitación, etc), y que dan lugar a la adquisición de
nuevos conocimientos y habilidades. Así, cabe distinguir entre los cambios en
la conducta adquiridos por aprendizaje y vinculados asociativamente con cambios
en el entorno del individuo, y otros cambios de conducta no adquiridos, esto
es, las conductas innatas. Las conductas innatas están programadas
genéticamente y son adaptativas, pero para las especies cuyo hábitat tiene una
elevada probabilidad de cambio (como la especie humana), el aprendizaje se
convierte en un mecanismo muy útil para la adaptación e incluso la supervivencia.
Dado que gran parte de nuestro comportamiento es aprendido, se han dedicado
muchos esfuerzos a estudiar las distintas formas en que tiene lugar dicho fenómeno.(Puente, 1998)
EMOCIÓN
Según
el diccionario de la RAE, la emoción puede definirse como una alteración del
ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta
conmoción somática. Otras definiciones afirman que la emoción es una variación
profunda pero efímera del ánimo, o una conmoción afectiva de carácter intenso.
También se define la emoción como un conjunto complejo de respuestas químicas y
neuronales que aportan una respuesta distintiva y brusca ante el hecho que la
provoca. Parece claro, pues, que todas las definiciones concuerdan en la
intensidad y en la brevedad de la experiencia emocional, así como en el hecho
de que se producen dentro del sujeto.(Puente, 1998)
Etimológicamente,
el término emoción deriva
de emovere, en latín;
emoción y movimiento provienen del mismo verbo, lo que indica que las emociones
conducen a la acción.
Habitualmente
se entiende que la emoción es una experiencia multidimensional en la que, como
mínimo, conviven tres respuestas: cognitiva, conductual y fisiológica. Además,
cada una de estas dimensiones puede adquirir especial relevancia en una emoción
en concreto, en una persona en particular, o ante una situación determinada.(Puente, 1998)
PENSAMIENTO
Guyton & Hall
(2006) expresan que un pensamiento deriva de un "patrón" de
estimulación en múltiples componentes del sistema nervioso al mismo tiempo, que
quizás implique por encima de todo a la corteza cerebral, el tálamo, el sistema
límbico y la parte superior de la formación reticular en el tronco del
encéfalo. Denominado la teoría holística de
los pensamientos.
Según Worchel &
Shebilske (1998) definen al pensamiento como la actividad mental de
manipulación de los símbolos. Las palabras son símbolos y a veces, casi
nos podemos oír usándolas mientras pensamos.
Naturaleza del
pensamiento
Guyton (1987) y
Guyton & Hall (2001): Las zonas estimuladas del Sistema Límbico, el tálamo
y la formación reticular determinan la naturaleza general del
pensamiento, atribuyéndole cualidades especificas. Puede ser agradable o
desagradable como placer, dolor, comodidad, modalidades toscas de sensación,
localización en grandes zonas del cuerpo. Sin embargo las zonas específicas
estimuladas de la corteza cerebral condicionan los rasgos diferenciados del
pensamiento, tales como:
La localización
específica de las sensaciones en la superficie del cuerpo y de los objetos en
el campo visual.
La sensación de la
textura.
El reconocimiento
visual de objetos.
Otras características
individuales que entran a formar parte del conocimiento global de un instante
particular.
LENGUAJE
Es el resultado de
una actividad nerviosa compleja, que permite la
comunicación interpersonal de estados psíquicos a través de la
materialización designos multimodales que simbolizan estos estados, de
acuerdo con una convención propia de
una comunidad lingüística (Pérez, 1998).
Es un proceso y un
producto de la actividad de un sujeto que le permite comprender y producir
mensajes. (Santiago de Torres, J. et al, 2006)
La logopedia (logos:
palabra y paideia: educación) se encarga del estudio del lenguaje y
de la corrección de sus trastornos. El lenguaje tiene como función básica la
comunicación mediante símbolos. (García, López, Sánchez y otros, 2004).
Aspectos receptivos y
expresivos del lenguaje
Pérez (1998),
sostiene que el cerebro actúa en el lenguaje por medio de un sistema funcional
complejo, con dos subsistemas:
Primario: oír y
hablar
Secundario: leer y
escribir
Polo Receptivo.
Nivel auditivo:
Externo
Interno. Nervio auditivo.
VIII par craneal
Recepción: área
auditiva primaria. Área 41
Análisis fonémico en
el lóbulo temporal. Discriminación de rasgos fonémicos
significativos. Área de Wernicke, correspondiente al área 22 del hemisferio
izquierdo.
Comprensión de
sintagmas. Áreas terciarias, 39 y 40 del hemisferio izquierdo.
Reconocimiento
general de la comunicación. Implica áreas frontales posteriores y frontales.
MOTIVACIÓN
Una de las
aproximaciones cognitivas actuales tiene que ver con la evolución que se ha
producido en el análisis de la motivación de logro. Así, desde las clásicas
formulaciones basadas en la reducción del impulso, hasta la moderna consideración
de las metas como motivos en sí mismos, se puede apreciar cómo el motivo de
logro, tan frecuente en nuestra sociedad, puede ser mejor entendido desde una
perspectiva totalmente funcional y adaptativa. No obstante, las dos
aproximaciones coexisten en nuestros días, pudiendo establecer que la más
reciente, esto es, la que considera las metas como motivos, representa una
evolución natural de la perspectiva basada en el logro desde la reducción del
impulso.
SENSACIÓN
Los sentidos,
con sus receptores sensoriales, son canales de información que captan los
estímulos y los transmiten al cerebro donde se generan sensaciones. Todo
nuestro conocimiento de la realidad, toda la información que poseemos del mundo
comienza con las sensaciones: vemos la luz y los colores; oímos sonidos y
ruidos; captamos olores y sabores; cuando nuestra piel entra en contacto con
los objetos sentimos calor o frío, dureza o blandura. Para que exista una
sensación (como la visión de un color) son necesarios tanto los estímulos (en
este caso, las ondas de luz reflejadas en las superficies) como la recepción de
las ondas por los sentidos (conos y bastones de la retina), la transmisión por
las neuronas correspondientes (nervio óptico), y la transformación en una
cualidad sensorial (color) por las áreas sensoriales del cerebro implicadas
(corteza visual en el lóbulo occipital).(Elliott y Dweck, 1988)
Así, entendemos por
sensación: La respuesta cerebral que da un organismo ante la estimulación del
medio interno o externo.
TEORÍAS PSICODINÀMICAS
Las teorías
psicodinámicas consideran que la conducta es el producto de fuerzas
psicológicas que operan dentro del individuo, a menudo fuera de la
conciencia. Freud se inspiró en la física de su época para acuñar el
término psicodinámica: así como la termodinámica es el estudio del calor y
la energía mecánica y la forma en que uno se transforma en el otro, la
psicodinámica es el estudio de la energía psíquica y la manera en que se
transforma y expresa en conducta.
De acuerdo con el
teórico más importante de este paradigma de la psicología (Sigmund Freud,
1856-1939), la conducta de una persona es el resultado de fuerzas psicológicas
que operan dentro del individuo y que por lo general se dan fuera de la
conciencia (Morris y Maisto, 2005). El concepto de conducta desde esta
orientación es de vital importancia porque permite entender la personalidad; es
por eso que Pervin y John (1998) plantean que el punto de vista estructural de
Freud es una buena manera de abordar este tema. Según la idea antes expuesta,
la persona posee tres estructuras que aparecen durante el desarrollo de la
vida; la primera de ellas corresponde a lo que se ha denominado ello, la única
estructura que se encuentra presente en el nacimiento y es totalmente
inconsciente, se interesa en satisfacer los deseos del niño con el fin de
evitar el dolor
1. Buena parte de la
vida mental es inconsciente y, como resultado, la gente se comporta de
manera que ella misma no entiende.
2. Los procesos
mentales como las emociones, motivaciones y pensamientos operan en forma
paralela, lo que conduce a sentimientos conflictivos.
3. Los patrones
estables de personalidad no sólo empiezan a formarse en la niñez, sino que
las experiencias tempranas tienen un fuerte efecto en el desarrollo de
la personalidad.
Sigmund Freud
Hasta la fecha, Sigmund Freud (1856-1939) es el teórico psicodinámico
más conocido e influyente. Freud creó una perspectiva
totalmente nueva sobre el estudio de la conducta humana. Antes de su
época, la psicología se había concentrado en la conciencia, es decir, en
los pensamientos y sentimientos de los que estamos al tanto. Sin embargo,
Freud resaltó el inconsciente, todas las ideas, pensamientos y
sentimientos de los que normalmente no estamos conscientes.(Morris, 2005)
Las ideas de Freud forman la base del psicoanálisis, un término que se refiere tanto a su teoría de la personalidad como a la forma de terapia que él desarrolló. De acuerdo con Freud, la conducta humana se basa en tres tipos de instintos o pulsiones inconscientes. Algunos instintos son agresivos y destructivos. Otros, como el hambre, la sed y la autopreservación, son necesarios para la supervivencia del individuo. Por último, está el deseo de placer que Freud consideraba el factor más importante en el desarrollo de la personalidad.(Morris, 2005)
¿Cómo está estructurada la personalidad?
Freud supuso que la personalidad se conforma alrededor de tres estructuras: el ello (id), el yo (ego) y el superyó (superego). El ello es la única estructura presente al nacer y es totalmente inconsciente.
En opinión de Freud, el ello consta de todos los impulsos y deseos
inconscientes que continuamente
buscan expresión. Opera de acuerdo con el principio de placer, es decir, trata de obtener placer inmediato y evitar el dolor. Tan pronto como surge un instinto, el ello busca gratificarlo. Sin embargo, como el ello no está en contacto con el mundo real, sólo tiene dos formas de obtener gratificación. Una es a través de las acciones reflejas (como toser) que alivian las sensaciones desagradables de una vez. La otra es la fantasía, a la que Freud se refería como la satisfacción del deseo: una persona se forma una imagen mental de un objeto o situación que satisface en parte el instinto y alivia el sentimiento incómodo. (Morris, 2005)
¿Cómo se desarrolla la personalidad?
La teoría de Freud
del desarrollo de la personalidad se concentra en la forma en que
satisfacemos el instinto sexual en el curso de la vida. Freud llamó libido
a la energía generada por el instinto sexual.
A medida
que maduran los bebés, su libido se centra en diferentes partes sensibles
del cuerpo, cada una de las cuales proporciona algún placer. Durante los
primeros 18 meses de vida, la fuente dominante de placer sensual es la
boca. Aproximadamente a los 18 meses la sensualidad
cambia al ano; y
alrededor de los tres años vuelve a cambiar, esta vez a los
genitales. (Morris, 2005)
De acuerdo con
Freud, las experiencias de los niños en cada una de esas etapas estampan
su personalidad con tendencias que se prolongan en la adultez. Si se priva
a un niño del placer (o se le permite demasiada gratificación) de la parte
del cuerpo que domina cierta etapa, parte de la energía sexual permanece
vinculada a esa parte del cuerpo, en lugar de avanzar en la secuencia
normal para dar al individuo una personalidad plenamente integrada. Esto
se denomina fijación, y como veremos, Freud creía que conduce a formas
inmaduras de sexualidad y a ciertos rasgos característicos de
personalidad.(Morris, 2005)
Alfred Adler
Alfred Adler
(1870-1937) estaba en total desacuerdo con el concepto freudiano del
conflicto entre el ello egoísta y el superyó basado en la moralidad. Para
Adler, la gente posee motivos positivos innatos y se esfuerza por lograr
la perfección personal y social. Al inicio de su carrera, Adler creía que
la personalidad se desarrolla a través del esfuerzo del individuo por
superar debilidades físicas, un esfuerzo al que llamó compensación.
Más tarde, Adler
modificó y amplió sus puntos de vista, afirmando que la gente trata de
superar los sentimientos de inferioridad que pueden tener o no una base en la
realidad. Pensaba que dichos sentimientos a menudo desatan el desarrollo
positivo y el crecimiento personal. Sin embargo, algunas personas se
quedan tan fijadas en sus sentimientos de inferioridad que se paralizan y
entonces desarrollan lo que Adler llamó complejo de
inferioridad. (Morris, 2005)
Más adelante, Adler
volvió a modificar su énfasis teórico en una dirección más positiva cuando
concluyó que los esfuerzos por alcanzar la superioridad y la
perfección eran más importantes para el desarrollo de la personalidad que
la superación de los sentimientos de inferioridad. Sugirió que la gente se
esfuerza por la perfección personal y la perfección de la sociedad a la
que pertenece, estableciendo metas importantes para sí misma que dirigen
su conducta. Esas metas personales no necesitan ser alcanzables de manera
realista; lo que importa es que la persona actúe como si lo fueran.(Morris,
2005)
Karen Horney
Karen Horney
(1885-1952) fue otra teórica psicodinámica de la personalidad que tuvo una
considerable deuda con Freud, pero que rechazó algunas de sus ideas más
destacadas, en especial su análisis de las mujeres y su énfasis en los
instintos sexuales. A partir de su experiencia en la práctica de la terapia en
Alemania y Estados Unidos, Horney concluyó que los factores ambientales y
sociales son las influencias más importantes en el moldeamiento de la
personalidad, y que entre éstas, las más fundamentales son las relaciones
humanas que experimentamos en la niñez.(Morris, 2005)
Teoría fenomenológica
de la personalidad
La teoría
fenomenológica de la personalidad, a diferencia del psicoanálisis, considera
que el ser humano no debe ser comprendido como resultado de conflictos ocultos
e inconscientes sino que tiene una motivación positiva y que, conforme a cómo
evoluciona en la vida, el hombre va logrando obtener niveles superiores de
funcionamiento, teniendo en cuenta que la persona es responsable de sus propias
actuaciones y por ende de las consecuencias que le sobrevienen.
Dos de los teóricos
importantes de esta compresión de la personalidad son Carl Rogers y Gordon
Allport. Carl Rogers consideró que los seres humanos construyen su personalidad
cuando se ponen al servicio de metas positivas, es decir, cuando sus acciones
están dirigidas a alcanzar logros que tengan un componente benéfico (Morris
& Maisto, 2005).
Para Rogers, la
persona desde que nace viene con una serie de capacidades y potenciales los
cuales tiene que seguir cultivando a través de la adquisición de nuevas
destrezas; esta capacidad se ha denominado tendencia a la realización; por el
contrario, cuando el individuo descuida el potencial innato hay una tendencia a
que se vuelva un ser rígido, defensivo, coartado y a menudo se siente amenazado
y ansioso.
Teoría de los
rasgos
La teoría de los
rasgos se refieren a las características particulares de cada individuo como el
temperamento, la adaptación, la labilidad emocional y los valores que le
permiten al individuo girar en torno a una característica en particular
(Engler, 1996). En este sentido Raymond Cattel, uno de los personajes más
significativos en esta teoría, agrupó los rasgos en cuatro formas que se
anteponen; de esta manera su clasificación fue la siguiente:
a) comunes (propios
de todas las personas) contra únicos (son característicos de individuo); b)
superficiales (fáciles de observar) contra fuentes (solo pueden ser
descubiertos mediante análisis factorial); c) constitucionales (dependen de la
herencia) contra moldeados por el ambiente (dependen del entorno); d) los
dinámicos (motivan a la persona hacia la meta) contra habilidad (capacidad para
alcanzar la meta) contra temperamento (aspectos emocionales de la actividad
dirigida hacia la meta) (Aiken, 2003).
De otra manera,
Skinner, quien realizó experimentos sobre el aprendizaje animal y humano,
concluyó que lo que una persona aprende a hacer es semejante a como aprende
otras cosas; por tal razón, lo que implica motivación inconsciente, aspectos
morales y rasgos emocionales no existe (Papalia y Wendkos, 1997). El enfoque
conductual de la personalidad hace énfasis en la especificidad situacional
restándole importancia a las manifestaciones internas (Pervin & John, 1998).
Teoría cognitiva de
la personalidad
Esta teoría plantea
que la conducta está guiada por la manera como se piensa y se actúa frente a
una situación; sin embargo, no deja de lado las contingencias que ofrece el ambiente
inmediato ante cualquier situación. En palabras de Bandura (1977), la
personalidad es la interacción entre cognición, aprendizaje y ambiente; de
igual manera juegan un papel importante las expectativas internas de los
individuos, pues el ambiente influye en la manera de comportarse y por tanto
modifica las expectativas del individuo ante otras situaciones respecto a su
comportamiento, teniendo en cuenta que las personas se ajustan a unos criterios
o estándares de desempeño que son únicos a la hora de calificar un
comportamiento en diversas situaciones.
Teoría integradora de
la personalidad
Actualmente la
comunidad científica aún no ha podido establecer una teoría de la personalidad
amplia y consensuada, que organice, estructure y dé cabida a la gran pluralidad
existente de investigaciones y enfoques. Teniendo en cuenta estas necesidades,
surge la Teoría Integradora, que plantea objetivos como: a) elaborar un modelo
de personalidad amplio, que posibilite la integración de las principales
teorías, que organice los principales logros de la investigación empírica
incorporando la inteligencia; b) definir la personalidad a partir de la
identificación teórica de los factores o facetas de las grandes dimensiones; c)
fundamentar la comprensión de la personalidad desde un enfoque evolucionista; y
d) ofrecer un modelo de rasgos que incorpora los paradigmas actualmente
activos, sobrepasando el concepto descriptivo de la estructura y permitiendo
involucrarse con los procesos (Lluís, 2002).
Según la teoría
integradora, la personalidad no podrá limitarse a describir o explicar el
temperamento, el carácter (el self) o la inteligencia, sino que deberá
incluir los tres aspectos. Una teoría de la personalidad no puede limitarse
solo al consciente o al inconsciente, como tampoco a las conductas observables
o a las internas, debe tener los dos factores en cuenta.
Conclusiones
De lo anterior se
puede concluir que:
1. La gran variedad
de planteamientos sobre la personalidad hace que este constructo posea gran
relevancia para las diversas corrientes psicológicas, debido a que en cada
periodo histórico el concepto es más estudiado y por ende mejor descrito. La
relevancia teórica que en investigación se le ha dado al concepto de
personalidad a lo largo de la historia y de acuerdo con las manifestaciones que
se hacen evidentes en los seres humanos, llevan a que sea un constructo
bastante controvertido debido a que no se han establecido criterios universales
para identificar perfiles de personalidad.
2. A lo largo de la
historia ha sido difícil unificar el constructo de personalidad debido a que
desde las diferentes posturas teóricas se han planteado diversos criterios,
categorías y definiciones que no se enmarcan dentro de una perspectiva que
incluya todos los factores que la componen; esto por la congruencia que deben
tener las teorías de la personalidad con el enfoque dentro del cual
surgen.
Referencias
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